Vivimos una época, en que el que difiere de lo oficial, es tratado como responsable de la situación creada por el poder. Si un jugador a quien no se le asegura cobrar lo mismo que le pagan en otro club, decide marcharse (Castilla por ejemplo) es tratado como traidor, pesetero, etc., pues bien ahora resulta que los responsables de que el equipo no esté bien físicamente, por lo corto de la plantilla, que a balón parado nos metan goles hasta los grillos y que la nefasta política deportiva haga que en la segunda vuelta sólo hayamos ganado un partido y empatado dos, son los aficionados. Y lo peor es que a esta conclusión no llega la directiva, sino otro aficionado que califica de mierda a sus compañeros de afición. A esta conclusión de afición de mierda, llega uno de los componentes de la única peña que tiene el club, y no duelen prendas en decir que son los que más animan al club, pero eso no da patente de corso para insultar al resto de los aficionados, y más cuando en vez de criticar a la directiva por la situación que vive el club, tras el partido contra el Villarreal B (1-3), el único reproche que hizo miembros de la peña era que los Mossos d'Esquadra no les habían dejado estar en las escaleras.
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