Alguno que conoce a la Gramenet desde hace solo unos meses, cree que Pepín fue el primer jugador que después de estar en la Gramenet jugó en Primera División, pero casi una década antes Nicolau ya lo había logrado y aún así no fue el primero. Rafael Nicolau Rayó nació en Inca (Islas Baleares) el 11 de Noviembre de 1947. Comenzó a jugar en el Sallista y de ahí pasó a las categorías inferiores del CD Constancia. Con 15 años debutó en Segunda División en el campo del Real Valladolid, al lesionarse el portero titular del conjunto balear. Tras estar alternando el primer equipo con el juvenil, fue fichado por el CE Sabadell y a su vez fue cedido a la Gramenet en la campaña 1968/69, debutando de la mano de Lluis Aloy en el Municipal del Fondo ante el CD Terrassa, siendo su último partido como gramanetista, en casa ante el Palafrugell. En esa temporada Tercera División, compartiendo la meta con Pesquer, jugó quince partidos con nuestra camiseta. Finalizada la competición, marchó al Sabadell para jugar en Primera, donde estuvo tres años en el conjunto arlequinado, debutando en el campo del Sevilla el 11 de abril de 1971. Tras pasar un año en el Real Murcia, volvió al Sabadell y luego regresa a tierras mallorquinas, para defender los colores del CD Poblense durante cinco años y la del CD Constancia cuatro temporadas, club donde colgó las botas. Un año antes de llegar a nuestro equipo jugó en el Santiago Bernabéu un amistoso entre el Constancia y el Real Madrid, cosa de la que no pueden presumir muchos. Era un guardameta muy poderoso físicamente (1'84 metros, de la época). Fue premiado como "Leyenda del fútbol balear" por la Federación Balear en el año 2012. Como decíamos antes, no fue el primero en jugar en Primera después de estar en la Grama, pero sí fue mucho antes que otros.
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