La última vez que descendimos de categoría nacional, esta se produjo de manera escalonada en dos etapas. En una campaña complicada, en la que hasta tres entrenadores (incluido el secretario técnico) dirigieron al equipo y jugadores importantes como Linares, Burriel o Espinosa fueron apartados de la plantilla, llegábamos a falta de tres jornadas para el término del campeonato, y pese a ganar al Figueras (ver foto), uno de los equipos punteros de aquella liga de Tercera División, la combinación de resultados nos condenaba a depender de los posibles ascensos a Segunda B. Por ello una vez acabada nuestra participación, teníamos que estar pendientes del enfrentamiento entre el propio Figueres y el Spórting Atlético de Gijón, pero los asturianos impidieron que subieran los del Alt Empordà y nos mandaban a nosotros a la Regional Preferente. Cinco años estuvimos después sin alcanzar la categoría nacional, hasta que en la temporada 1986/87 volvíamos a la Tercera División.
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