Corría
enero de 1996. La Gramenet estaba interesada en los servicios del
delantero del Sant Celoni , Carlos Gutiérrez. El secretario técnico
Ferran Manresa y un directivo colomense se trasladaron a Sant Celoni
para conseguir la libertad federativa de Carlos. y esa libertad estaba tasada en 500.000 pesetas (3.000 euros) por los dirigentes
vallesanos y Manresa
alegó que la entidad no podía abonar ese traspaso y que lo único
que ofrecía eran dos amistosos, uno contra el equipo de Segunda B y
otro frente al de Primera Catalana, en terreno rojiblanco. En este
punto se rompieron la conversaciones, pero al día siguiente se
sucedieron una serie de hechos ciertamente extraños. Carlos fue
descartado por la Gramenet al no poder compaginar su horario laboral
con el de los entrenamientos del primer equipo colomense, así que
Carlos se dirigió a Granollers, en compañía de su delegado
federativo, que también era de la Gramanet, y firmó con el
Granollers. Pero para ser traspasado todavía quedaba que se hiciera
efectiva la cantidad demandada por el club de origen, en este caso
el Sant Celoni y entonces fue cuando increiblemente no fue nadie del
Granollers quien pagó dicha cantidad, sino que Ferran Manresa y el
dirigente de la Grama, Don José Jiménez fueron los que consiguieron
la libertad del jugador para el Granollers. No hace falta decir que
el Granollers y la Gramenet no tenían vinculación alguna y de ahí
lo extraño de la operación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario