OBREROS, CAPITALISTAS Y PERDÓN.

Julio de 1993. Se celebra la Asamblea General Ordinaria de la Federació Catalana de Fútbol. La Grama se había retirado en esa campaña de la semifinal, en la que se debía enfrentar al RCD Espanyol, por el trato que para ese encuentro iba a recibir la Gramenet por parte de Televisó de Catalunya. Se barajaba la posibilidad de que sancionaran al club colomense por ese acto y Antonio Morales, alegaba que no debía producirse la sanción porque también se había retirado el club Obreros y no se le sancionó. Joan Gaspar, vicepresidente de la Federación y del FC Barcelona, que no sabía que había un equipo que se llamaba CD Obreros, creyó que nuestro presidente se refería con lo de "obreros" a los jugadores de la Gramenet, y soltó un "Yo también tengo trabajadores, y en el fútbol no caben diferencias entre obreros y capitalistas". Tras explicarle el error en el que cayó, pidió disculpas. Las hemerotecas son sangrantes, y es que años después, ese mandatario que veía tan mal lo que hizo la Grama, hizo lo propio siendo presidente del Barça cuando se retiró de la Copa del Rey en una eliminatoroa con el Atlético de Madrid. Por supuesto, para él no cabía la sanción, y de hecho no la hubo.