Por un error al programar la entrada, la semana pasada no subí una anécdota sobre nuestro rival del domingo. Era la temporada 1986/87 y el filial mallorquín, entonces denominado como Mallorca Atlético se enfrentaba en el viejo campo de Atocha (ver foto) a la Real Sociedad. Los mallorquines habían eliminado al también filial donostiarra, al Poblense y al Eldense, y en la ida en el Lluis Sitjar el conjunto de Segunda B había logrado empatar con todo un Primer División. La diferencia entre la Real Sociedad y el Mallorca Atlético se demostró sobre el campo, y Gorriz (2), Bakero II(2), Beguiristain (2), Loren (2), Zamora y Mújica colocaron un 10-1 espectacular. Para informar a los pescadores que faenaban en la costa, de cómo transcurría el partido, era habitual lanzar fuegos artificiales. Se lanzaban dos por cada gol de la Real y uno por cada gol visitante, y claro lo que no habían calculado los responsables, era que iban a hacer falta más de veinte detonaciones y por supuesto se quedaron cortos.
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