Vamos al domingo 3 de Junio del 2001. Se disputaba el tercer partido de la liguilla de ascenso a segunda A en el Nou Municipal entre la Grama y el Xerez. El encuentro venía "calentito" durante la semana ya que la jornada anterior se había disputado en Chapín, el Xerez-Gramenet, con insultos entre directivas, pedradas en los entrenamientos, vamos lo normal en aquellos lares, pero la cosa no se quedó ahí ya que en esos siete días la directiva jerecista reclamaba a la Federación española la presencia de un delegado federativo ante posibles incidentes en Santa Coloma, y vaya si los hubo. En las gradas hubo constantes actuaciones de las fuerzas del orden, el espectáculo estaba ahí, ahora la policía para aquí, ahora para allí, hasta los jugadores estaban más pendientes de eso que del juego, pero aún tenía que aparecer el auténtico protagonista de la tarde, que no iba a ser otro que el segundo entrenador del equipo anadaluz, Manuel Ruiz (foto). Constantes provocaciones a la grada, a los jugadores, reclamaciones al colegiado que le llamó al orden en numerosas ocasiones. Al final quien se llevó un golpe con una botella de agua de plástico, eso sí vacía, fue el entrenador titular, Máximo Hernández, y tantos parones en el juego hicieron que el el árbitro aragonés, Mensuro Miguel, llevara el partido hasta el minuto 101, con un resultado final de 1-2 para el Xerez.
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