Marginar a un jugador, no debe ser la mejor propaganda que se puede hacer desde dentro del club para el mundo del fútbol. Ya tenemos lío con Oriol Palencia al dejar a un jugador sin poder jugar ni en el A ni en el B, el resto de deportistas que algún día podrían verse con la camiseta de nuestra entidad se lo pensarán dos veces. Y es verdad que conflictos entre jugadores y directiva los ha habido antes aunque Antonio Morales lo negara el famoso día de la reunión de socios en el campo, y o sino sólo hay que recordar los casos de Jaume Torras, Félix Sarriugarte o incluso de una santo y seña del club como Antonio Linares, eso sí cuando este era entrenador, a ver si algún día explico el expectáculo bochornoso vivido en las gradas de otro campo rival entre Linares y un directivo. En algunas de aquellas ocasiones incluso hubo denuncias y no podemos permitirnos que esto ocurra, ni por el señorío ni por el estado de las cuentas del club. La directiva debería sentarse y arreglar el tema con el chaval, o bien explicarlo para ver si lo podemos entender.
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