Entrevista a Silvestre, ex integrante de la plantilla de la Gramenet en la temporada 1974-75 junto a Banús, Oller, Magallón, Sauras, Faura y Candi. Fue también seleccionador de Catalunya Sub 17 y es curioso ver de qué manera fichó por la Real Sociedad por error, y es que en San Sebastián creían que era vasco-navarro.
ENRIQUE Silvestre (Barcelona, 4-11-1941) pasó a la historia de la Real como el último fichaje nacional, antes de la llegada del asturiano Boris en 2002, es decir 35 años después. Este interior-delantero catalán, formado en la cantera delBarcelona, pero periquito de nacimiento, aterrizó en Atotxa un día de octubre de 1967 y le cambió la vida: "Jugué en la Real cinco años (de 1967 a 1972), pero luego fui ojeador. Hice informes para el difunto Ormaetxea y Boronat. Desde hace 30 años, siempre que ha venido la Real a Barcelona he ido a visitar al equipo. A raíz de esto el club me hizo un homenaje hace cuatro años en el que me emocioné mucho al entregarme la insignia de oro y brillantes, no como ex jugador, sino por mi relación con el club. Siempre he recibido mucho amor por parte de la Real y de Donosti". Antes de vestir de blanquiazul, este catalán ya era un trotamundos: "Empecé mi carrera en el amateur del Barcelona, de donde pasé a Osasuna. Debuté con la camiseta rojilla en el Bernabéu, contra los famosos Di Stéfano, Puskas, Gento… Tuvimos la suerte de empatar 2-2 y yo marqué el segundo gol. Luego me fui medio año al Murcia y después dos años al Celta. De allí me fichó la Real y pasé cinco temporadas en Donosti. Cuando me llegó la oferta me dio una gran alegría y dije rápidamente que sí…". Pese a que tenía una ilusión enorme por jugar en la Real, un periodista estuvo a punto de estropearlo todo: "La Real iba mal, acababa de perder 9-1 en el Bernabéu, y ya habíamos tenido contactos antes, pero no fructificaron porque apareció una información diciendo que yo era un juerguista… Fui a Donosti para hablar con el periodista y decirle que una cosa es que no fiche y otra que se digan mentiras. Al mes me llamaron el presidente Orbegozo y el difunto Andoni Elizondo para decirme que ya habían comprobado cómo era. ¡No he bebido una copa de coñac ni he hecho una juerga en mi vida! Mi único vicio era el cine. Terminé mi carrera en Barcelona, llevando el negocio de mi padre, y fiché por el equipo San Andreu. No he jugado nunca en el Espanyol, pero tengo el número de socio 254, porque no me he dado de baja en 55 años. Siempre he sido muy perico, pero mi corazón es de la Real". Silvestre reconoce que tuvieron casi que esconder sus orígenes para poder fichar por el equipo realista: "Fui el último nacional, pero fue porque me comentó Elizondo que como había debutado en Primera en Osasuna y había jugado allí, dijeron como que me había formado en su cantera. Pasé un poco de tapadillo , como los riojanos de ahora en el Athletic. A mí me gustaban mucho las bromas y llevaba la batuta en el grupo porque mis compañeros eran bastante cerraditos. Cuando jugábamos fuera la prensa local decía que eran todos vascos, salvo el catalán Silvestre. Y siempre preguntaba en broma, ¿será un defecto?". LA REAL DE 1970 Una cuadrilla de amigos Silvestre cree que la relación entre aquella plantilla de la Real y las actuales no tiene nada que ver: "Éramos una cuadrilla de amigos, que es lo principal. Me han comentado que con el tiempo eso ya se ha perdido, que ahora cuando terminan el entrenamiento se van a casa. En nuestra época nos íbamos a comer a La Cepa o al Aita Mari… Éramos como una familia. Esos años fueron fundamentales para que la Real se asentara en Primera, porque cuando subes lo difícil es mantenerse los tres primeros años. Luego nos relevó una Real fantástica con los López Ufarte, Satrustegi, Zamora… Un equipazo". El barcelonés reivindica la calidad de los que fueron sus compañeros: "Contábamos con un equipo muy completo: Esnaola, Gorriti, Martínez, Ormaetxea; Arzak, Gaztelu, Urreisti. Urkiaga, Silvestre, Mendiluze y Boronat. Teníamos menos clase, pero mucha casta. También teníamos calidad y nuestra defensa era muy dura. ¡Había que pasarlos!". Como realista, Silvestre anotó 22 goles en 100 partidos y eso que llegó como centrocampista: "Era interior, pero Elizondo me puso de delantero centro. Era muy habilidoso dentro del área, regateaba muy bien y me consideraba bastante completo. El público de Atotxa se volcó conmigo y creo que di un resultado bueno. Fui un gran lanzador de penaltis, no fallé ninguno con la Real". Uno de los puntos más fuertes de aquel equipo era la comunión que existía con la afición del añorado Atotxa: "Allí contábamos con el apoyo de la afición, no como ahora en Anoeta que es más frío. Creo que, sin exagerar, el cambio le quita seis o siete puntos a la Real por temporada, porque se presionaba mucho más al árbitro y linieres. Estos levantaban la bandera una vez, igual dos, pero a la tercera, si le gritaban mucho, dejaban jugar para no meterse en jaleos. En Atotxa equipo y afición estaban unidos y cuando gritaban ¡Real, Real, Real! te temblaban las piernas en el campo de la emoción". LA REAL ACTUAL La salvación es factible Silvestre sigue muy de cerca la evolución de la Real esta temporada y reconoce sufrir como el que más. Se compra todos los partidos en la televisión y, pese a que el domingo se enfrentan los dos clubes de sus amores, no tiene ninguna duda de que quién prefiere que gane. Es más, habla en primera persona del plural: "Es una buena oportunidad para que la Real confirme la recuperación que ha experimentado en las últimas jornadas. Aunque se haya sufrido mucho, al final se han sacado siete puntos de nueve, que es un buen balance. El domingo es otra final para la Real, aunque de aquí al término del campeonato todo serán ya finales. Montjuïc es un campo propicio, ya que sólo perdimos la campaña pasada. A ver si se puede lograr otra victoria, que falta nos hace". Los siete puntos que ha sumado el conjunto blanquiazul le han devuelto la esperanza de lograr una permanencia que creyó inalcanzable: "Era muy pesimista porque el equipo no reaccionaba, pero ahora que estamos a seis puntos es más factible. Si la Real gana el domingo, tendría ganado un 50 por ciento ganado. Por eso me alegré de la victoria del Real Madrid en Vigo y de la derrota del Athletic en Santander". Como gran conocedor de la actualidad de los dos equipos, el catalán elogia a Lotina, al que considera el hombre ideal para sacar adelante la nave txuri-urdin: "Lotina nos dio la temporada pasada un título de Copa del Rey contra el Zaragoza, un partido que fui a ver al estadio. Es un entrenador muy trabajador y preparado. El problema es que se encontró con laplantilla hecha por otro técnico y se suele tardar un tiempo en conseguir encontrar el equipo ideal. Parece que ya lo tiene y ya le está dando sus frutos". La temporada pasada el Espanyol se salvó del descenso en el último minuto de la Liga al anotar Coro un milagroso tanto ante una Real, que no se jugaba nada. Aquel día, como es normal, Silvestre estaba en el palco suspirando por un triunfo perico, aunque no piensa que se contrajeran deudas tras el impresionante desenlace de aquel dramático duelo: "La verdad es que fue muy emocionante. Los directivos del Espanyol gritaban nerviosos en el palco que no se dejan . Ese día Zamora me dijo que para que toque la lotería hay que jugar, porque el Espanyol lo estaba haciendo fatal. Mi opinión es que es impensable que se deje el domingo, pero cuando un equipo no se juega nada es normal que no dé el máximo. Ocurre inconscientemente. Le pasó a la Real la campaña pasada y puede sucederle ahora al Espanyol, porque tendrá la cabeza en la UEFA". El último fichaje no vasco de la Real en los años 70 considera que una de las principales razones que explica la crisis que vive su equipo es la falta de acierto en las incorporaciones de fuera: "Los primeros extranjeros que vinieron fueron muy buenos: Océano, Carlos Xavier, Karpin, Aldridge… pero luego no sé lo que ha pasado y no se ha acertado ni con extranjeros ni con algunos nacionales. Si nos salvamos, hay que reforzar mucho esta plantilla para no sufrir en el futuro".
2 comentarios:
Me acuerdo de Silvestre viendolo jugar en el muni. Creo que era el numero 8 .
De cuando es la entrevista? porque habla de cosas pasadas como si fuese actualidad. Le ha pasado algo a Silvestre?
Saludos
La entrevista es de hace años. No, no le ha pasado nada, lo que ocurre es que me pareció curioso lo del tema de la Real Sociedad.
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